Ciclo Casa Tomada CCEC
Con Benigno Lunar, podes oír

“Podes sentir, podes llorar...” comenzaba a cantar Nicolás Rizzo, guitarrista y voz de la banda, justo en el momento en el que las luces se apagaron y la pantalla gigante del Centro Cultural España-Córdoba empezó a proyectar viejos capítulos de HE-MAN.
El asombro de los espectadores, por tener que transformarse casi por completo en telespectadores, fue notorio. Las emotivas risas de quienes recordaban con ternura aquellas épocas de dibujos animados y leche chocolatada se mezclaron casi por completo con la dulce voz Rizzo, quien finalizaba aquella letra diciendo algo que todos saben: “nadie sabe lo que el amor nos deparará”
Por momentos el espíritu de los Beatles hacía notar su presencia en los medidos y prolijos acordes de la primer guitarra a cargo del único veterano del grupo, Guillermo Ochoa.
Las luces de colores apuntando a los músicos rompían de improviso la oscuridad del escenario en los instantes menos esperados, y dejaban al descubierto al baterista Emmanuel Bastos, y a Elio Farías, quien de a momentos hacía una aparición especial con una guitarra criolla.
La banda demostró ductilidad al intercambiar sus roles. De hecho el bajista Rodrigo Castillo, no dudó ni un segundo cada vez que cedió su bajo al cantante para tomar él la posta de la voz.
Casi sobre el final se repartió a cada asistente y a modo de tentempié, un vasito con gelatina de diferentes sabores, y la sala estalló en color.
Dulzura, sencillez y prolijidad, caracterizaron la presentación de Benigno Lunar en la noche del viernes 18, en el ciclo ”Casa Tomada”. Esperemos que Benigno aterrice en tierra firme y decida quedarse