P.P.P

El Placer de pensar Palabras... A punto de destaparnos el otro ojo... por un espacio cultural y la erradicación de los medios a medias!!!

miércoles, octubre 11, 2006

Arte urbano
El arte de la protesta

Muchos caminan a su lado los miran y siguen de largo. Sólo unos pocos se detienen a apreciar la obra de arte o mejor dicho a decodificar el mensaje oculto tras esa “mancha” en la pared.
Sucesor del graffiti, el esténcil pudo parecer sólo una moda momentánea un año atrás, pero al parecer llegó para quedarse. En Córdoba el arte del esténcil estuvo siempre de la mano de la crítica social o de la huelga popular. Asistimos al auge de esta técnica el año pasado cuando las protestas universitarias no sólo inmiscuían a los profesores sino también a los alumnos, que se encargaron de dejar en claro su repudio contra la Ley de Educación Superior a través del esténcil, las pintadas y los graffitis. Entonces pudimos ver diferentes mensajes diciendo irónicamente “cola les” – “gori les” – “desigua les”.
El arte del esténcil no es nueva, por el contrario, en su libro “Hasta la victorias esténcil” Guido Indij explica que esta técnica comenzó siendo una técnica de grabado que se retomó en los últimos años por ser económica y sencilla.
Esta forma de intervención urbana posee detrás no sólo una estética particular, sino también una ideología puntual: la de la “contra cultura”.
Al analizar con un poco más de detenimiento la forma en la que se realiza el esténcil, se puede reconocer el legado “rebelde” que le dejó el graffiti. Sin embargo, el esténcil callejero es a mi entender, un poco más elaborado y un poco menos instantáneo que el tradicional graffiti, ya que toda persona que quiera plasmar su opinión en forma de esténcil debe primero elaborar la matriz o plantilla con el concepto deseado y el momento de plasmarlo sobre la pared es sólo la culminación de ese proceso creativo. Por el contrario, el graffiti tiene la esencia de lo momentáneo e instantáneo, de alguien que ante inmensidad de una pared “blanca” recién puede pensar en cómo intervenirla.
Lo cierto es que las dos técnicas se imponen en todos los ámbitos urbanos sin respetar lugar ni dueño.
Para algunos: una verdadera obra de arte, para otros: un simple acto de vandalismo, para los creadores: su único espacio de expresión.




PROMETO Q VA A HABER FOTOS CUANDO BLOGGER SE DIGNE A DEJARME SUBIRLAS... POR EL MOMENTO PROBE EN 5 PCs DIFERENTES Y NO ME LAS CARGA

miércoles, octubre 04, 2006


Cine
Sentir, que es un soplo la vida...

La vida es un soplo según el tango, y el viento en VOLVER sopla con más intensidad que en cualquier otro lugar. Capaz de enloquecer a cualquiera en el pueblo, pero incapaz de quitarle el derecho al beso, el viento cobró su protagonismo.
Cuando salían del cine muchas mujeres mayores comentaban: “me encantó la película!, Pedro Almodóvar está cambiando, ya no hace las mismas películas de antes”
Y yo pensé: seguramente estas mujeres llegaron a la película recomendadas por otras, porque muchas de ellas debían haber pensado en abandonar a Almodóvar luego de ver “La Mala Educación”. Sin embargo, alguien como “Pedro” no cambia fácilmente.
Volver es a mi entender una comedia aunque ha sido reconocida por muchos como drama (el debate sobre su género aún está en disputa).
Lo cierto es que la muerte absurda y sin respuesta, tiñe cada segundo del filme cuya única finalidad entrañable es la risa y la sonrisa por doquier, algo que a primera vista (y para muchos) resulta contradictorio.
Ojos llorosos y escenas cotidianas se combinan como no podía ser de otra manera en un film de Almodóvar, con prostitutas, embarazos no deseados y muertes absurdas. En fin, toda clase de seres errantes que, a pesar de su suerte, siguen librándole batalla a la vida. Lo que nunca se termina de dilucidar en los filmes de este director es si realmente ganan esa batalla.


VOLVER, con el alma aferrada a un dulce recuerdo...

Almodóvar se preguntaba antes de rodar Volver, si volvería (valga la redundancia) a sentir esa pasión que sintió en sus 15 filmes anteriores. La respuesta está a la vista para cada uno de los que vean la película.
Algo para resaltar: los ojos llorosos de Penélope Cruz
Algo para tener en cuenta: Yohana Cobo, la nueva promesa de Almodóvar
Algo para olvidar: Los problemas de organización y de horarios en el cine al que fui...